30.11.10

Mínimo # 1 (Tetas)


Fui a la poesía como al ordeño, temprano y con pena; extraje los verbos blancos y al llegar a casa los tiré en el café endulzado por mi amada.


23.11.10

Ahí


Ahí donde los limites hacen raya,
donde generan fronteras;
Ahí donde los margenes sangran,
donde se aíslan con guiones las palabras;
Allí donde brota lo inmoral de los deseos,
donde se oculta el sueño irresponsable;
Ahí donde las pieles huelen
donde duerme el pecado;
Allí donde no me conocen
donde soy lengua y humedad;
Ahí y solo ahí es donde quiero perecer,
donde lo soñé, donde lo advertí,
donde me doy miedo.







22.11.10

Aniversario

"Solo un tonto celebra envejecer"
Francois de La Rochefoucauld


La edad delata con fidelidad lo implacable del tiempo, pero solo eso, hasta ahí.
Lo demás lo añadimos nosotros, como adobando el plato de cada día.

16.11.10

Forfeit


No soy quien para nadie y alguien no es nadie para quien no sabe ser.
Sigo mordiendo en mi boca la lengua y mis dientes como hojas secas.
La imaginación sedienta extraña lo cautivo de la luz en sus palmeras.
Una vez dije a una mujer que la amaba y termine haciéndola llorar,
Y desde entonces en mi correspondencia hieden sus versos malditos.
Cabalgué en la ausencia impresentable de los días añorando la niñez,
Hurgando en los recuerdos del sabio fuego que me había hecho suyo
Perdí la fe en los bares hundido en la axila derecha de mi ser,
Y arrastre las palabras conmigo.
Otro día dije a otra mujer que la quería y termine alejándola de mi,
Habiendo sido un huraño febril mostré mis cartas una a una al azar,
El juego había terminado, no cumplí con reglas, violenté el margen,
Perdí por perder.


Receta


Dudo de la "A" a la "Z" puedas llamarme de alguna manera,
ya mis letras no caben en tu abecedario.
Dudo de la treguas existentes, de las omisiones a la fidelidad
y me hago eco de otros poetas en la desdicha.
Apresuro mi paso en esa larga avenida,
aún cuando sé que ya te fuiste, aún y cuando sé que podrías no volver.
Por las tardes menguo entre sales y gente de colores vibrantes,
al llegar vengo con nuevas palabras y bonitos versos hechos con ellas,
los meriendo con sus fotos y trago con bocados de olvido
cada cicatriz tallada en la memoria.
Para la noche no dejo mucho, solo algunos espasmos,
y la impenetrable burbuja de su perfume a avena.
Esa es mi receta, esta mi perfidia.