26.6.12

mulher de televisão (mujer de televisión)


Acuarela sobre cartulina Fabriano
"mulher de televisão"
23cm x 36cm
2012 

No se engaña a sí misma,
se encarga ella de mi procaz distracción,
Me duerme; enloquece.
Pide que la siga sin cansancio alguno,
y obedezco.

Agacho mis parpados,
mis rodillas parpadean,
esta ahí.
Iluminada, benévola, indestructible
    Alucinante...

Se fue, pero siempre vuelve, insustituible.

9.5.12

La huida del tubérculo


Acuarela sobre cartulina Fabriano
"la huida del tubérculo"
23cm x 36cm
2012

4.4.12

Estas ciudades de noche


Las noches de estas ciudades,
no se enfrían, ni se olvidan, le hieden los suelos al sudor del día,
le gritan los rieles y le rechinan las voces en la oscuridad.
A las noches de estas ciudades,
no las calma el dolor de las imprentas, ni el olor a tintas de sangre,
ni las lágrimas de luz, ni el eco de los magos de vidrio.
Estas ciudades nocturnas,
sueñan y suenan al ritmo de máquinas desbordadas,
huyen del bullicio, de la calle, de los muros de gente,
A las noches de estas ciudades,
le sobran las resacas y los borrachos con deudas,
la plaga de los motores y las luciérnagas de cerro.
A estas ciudades
les duele el vértigo de la noche.

Yo, abducido



¿Qué hubiera pensado yo?
Haber vestido estas ropas tan desaliñadas,
Este cabello tan revuelto por los dedos de turno.
¿Qué hubiera imaginado yo?
Caminar por esta calle y a esta hora,
Con este frío que congela las lágrimas en el mentón.
¿Qué pensaba yo?
Cuando tomé los pies, los vestí de calle,
Y perfumé las camisas que la paciencia me encargo con bendiciones.
¿Qué hago yo?
En esta fecha tan ajena y vacía de las presencias que me faltan,
Entre este tráfico de sueños desajustados,
Con estas promesas que no se cumplen.
¿Qué hubiera sido de mi si no hubiese sido yo?

20.3.12

Nota de postdata (para una vida)



No supe hacerlo, no llegue a responder con certeza,
Hice lo que será y no hago lo que fue.
No pude hacerlo, no moví las agujas y se fue.


          ¿Vivir?


                    No quise.





23.2.12

Lo que veo


Todo lo que veo me seduce,
A todo imagino senos fulgurantes,
Las paredes se hacen blandas a mi alrededor,
Mis dedos segregan el sudor del semen en invierno,
Me hago crédulo e invencible.

Todo lo que veo me estremece,
Evito a las damas en el verano y terminan lloviendo cántaros de ellas,
Aplastan mis testículos y extirpan esos hijos de esa patria que nunca será;
Mis ideas tallan agujeros inalcanzables en rostros nunca vistos,
Mis miembros no dan tregua y se mueven poseídos por la incomodidad.

Todo lo que deseo se mueve,
Tiene nalgas, tiene boca y respira, tiene una flor que no se marchita,
Tiene comienzo y tiene fin, tiene nombre y cabellos largos,
Se mueve sin voluntad, en un reflejo perdido, tiembla en mi presencia,
Arruga los ojos y se esconde con la noche.

Todo lo que veo me cautiva,
Todo lo que veo es su cuerpo tendido en el desentendido mundo que me rodea.


22.2.12

La memoria cuenta.


Tener memoria, imaginarla escrita con mayúsculas al borde de un orificio;
Recabar con los dedos los hechos extraviados en la última vendimia,
Besar con ojos los labios víctimas del recuerdo atrapado en las ideas.
Extrañar lo que ya se ha olvidado y morir en algunos brazos extraños;
Servir a las fantosmias noctambulas de atmósfera que recrean mis sueños;
Añorar la razón que subrayaba la intención de nuestro encuentro;
Tener memoria y tenerla escrita en los órganos atentos y erectos,
Tener memoria y no olvidarla, la memoria cuenta.

9.2.12

Todos estos años de gente… Gracias flaco!


Escrito por: Ruben Albarracin
Foto:http://www.ellitoral.com
Porqué entonces tanto miedo
y tanta huida en este mundo
¿Es qué nunca lo podrán saber?

1991  fue el año en que conocí al flaco,  parecía escrito que así debería ser pues varios acontecimientos de ese año me llevaron hacia el. 

En  esa época  Hernán Atencio tenía un programa llamado La Otra Música el cual  transmitía  en las noches por la que era conocida como 102.1FM antes  de  ser  la  Mega  estación. Religiosamente y a escondidas de mis padres, pues  al otro día tenia liceo, escuchaba este programa donde me deleitaba descubriendo  la  música  que  habría  de  marcarme el resto de la vida y prácticamente  definir el hombre que soy hoy en día., Hernán era muy dado a  colocar rock en español, especialmente rock argentino que no sonaba en  ninguna  otra  emisora,  fue  así  como  un  día tope con el Flaco. En un  especial  de  Fito que transmitían,  el locutor habló de un disco llamado  La  La La, que Fito, quien ya era de mis ídolos, había grabado con un tal  Luis Alberto Spinetta; y decía que si bien este Spinetta no era un músico muy  conocido  fuera  de  la Argentina, en ese país era casi un Dios y la influencia de  la mayoría de los roqueros argentinos.

A  la  mañana  siguiente  me  dedique a una de mis actividades favoritas,  escaparme  de clase e irme a las discotiendas del centro de San Cristóbal a  ver discos, si solo a ver pues a pesar de que los discos costaban solo 350  Bs.  de  los viejos y decían aquellos de que el disco es cultura  no  había  posibilidad  de  comprarlos.  Para  ese  momento  brillaban en los  anaqueles  Tercer  Mundo  de  Fito, Filosofía Barata y Zapatos de Goma de Charly, el gran Canción Animal de Soda, Los Prisioneros con sus Corazones y el sonadísimo Obsesión de Miguel Mateos entre otros. Lastimosamente, no encontré nada de este Spinetta, a quien de paso Hernán le llamaba Flaco y me  creaba  confusión pues para mi el flaco era Fito, y aunque no pensaba comprar  nada,  ver los discos de los tipos, leer quien había hecho letra y  música  de  las  canciones  y ver las fotografías ya te iba ayudando a conocerlos.

En  aquellos  años  mi  repertorio  musical  consistía  de de casetes que grababa  de  los  programas de radio y de los que mandaba a grabar en una tienda  llamada La Nota Musical donde llevabas una lista de las canciones y  artistas que querías y ellos si tenían los acetatos te los grababan en un  TDK  de 60 minutos por 100 Bs; catorce canciones mas o menos eran las que  cabían.  Decidí  darme  una vuelta por La Nota y preguntar si tenían algo  de  Spinetta  para  que me lo grabaran, el dependiente me clavó una mirada de bicho raro, una de las primeras de mi vida, y me hizo saber que ni siquiera sabia quien era ese señor ni que tipo de música tocaba. Dados los  hechos  me toco calmar mi ansiedad y conformarme saber la existencia de este Spinetta sin poder conocer su música para ir a soltársela a Jorge y Norma quienes eran mis aliados musicales de esos días.

Pero al poco tiempo en La Otra Música colocaron integro el disco La La La,
 el cual por supuesto grabé y empecé a conocer la música  de Spinetta, y canciones  como  Asilo de tu Corazón, Todos Estos Años de Gente y Un Niño Nace  pasaron  a ser piezas escuchadas hasta el cansancio una y otra vez. Otro  acontecimiento  de   ese  año  fue  el Iberoamericano de Rock en el  autocine  el  Cafetal  en  Caracas, donde entre muchas glorias vinieron a tocar  unos  adolescentes  llamados Illia Kuriaky & The Valderramas donde uno  de  los  integrantes era Dante Spinetta hijo de Luis Alberto y donde inclusive  el  Flaco  les  había  hecho  las guitarras de su primer disco llamado Fabrico Cuero, este hecho aumentó aun más mi avidez por conseguir música de Spinetta.

Hacia  finales  de año, una tarde cualquiera escucho en la radio algo que decía:  “Si a tu corazón yo llego igual, todo siempre se podrá elegir, no me  escribas  la  pared, solo quiero estar entre tu piel….”, allí hubo un Bang, pues sabia que era Spinetta y el encuentro definitivo estaba cerca. Al  otro día  en el programa Equilibrio de TRT colocaron el video de esta canción  que supe se llamaba Seguir Viviendo Sin Tu Amor  y formaba parte del ultimo disco del Flaco llamado Pelusón of Milk. Además de esta, en la radio  sonaron  otras  canciones  de  esa  placa  como  Hombre de Lata  y Panacea.

De  allí  en  adelante fue otra historia, a partir de Pelusón of Milk, la música  del  Flaco se hizo más accesible, sus videos rodaban regularmente en  los especiales de Juntos Hasta el Amanecer o las tardes de Rock en el Cinelandia.  En  La  Otra  Música  dieron  un  especial  solo de el donde quedaron  canciones  que nos compañan hasta ahora como Durazno Sangrado, Bajan,  Plegaria  Para  un Niño Dormido, Fermín  y Muchacha Ojos de Papel entre otras.

Luego vinieron años de gente, era digital, mas acceso a su música, emerge Juan Miguel con quien comparto esta suerte de melomanía rockera porteña y el  cual  empieza  a  seguir  con  muchísima  fuerza  al  Flaco,  me hace mantenerme  al  tanto  de sus movimientos y escuchar sus letras y acordes sin edad. 

Lo  demás es conocido, enfermó y murió el artista y como dice Pedro Aznar hoy  las  guitarras  están  de  luto, seguramente Spinetta estará jugando inquieto  en  los  jardines  de un lugar que jamás despierto encontrará y solo queda decirle gracias Flaco….

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Ruben Albarracin (@rdalbarracin: Fundador de la comunidad gremlin, bukowskiano. Amante del cine, la musica,la literatura, la cerveza y la buena conversa. Utópico de la amistad, ah e ingeniero.




24.1.12

Disperso infinitivo.


Irse descolocado libando las botellas de la mesa eterna del bar;
Sacrificar un día comedido por un día desmedido;
Caer, no al primer contacto con la seda robusta de la realidad,
sino con el sabio rostro de la imaginación.
Despegar del caudal sumiso entre la jungla;
Agonizar cegando los oídos y haciendo la vista sorda;
Voltear el rostro para no indagar sobre ese lado oscuro del corazón,
sino incinerarse y enterrarse y creerse vivo en aquel lugar.
Seguir jugando, no para vivir, ni para soñar, sino para sentir.

Fondo de tus días.


Seguirte insistente hasta el fondo de tus piernas,
Hallarte entera en el roce de los cuerpos.
Perseguirte en el diluvio de las manos con mi esqueleto tan descuidado,
Hallarte consumida en el pestañeo del sol.