Escrito por: Ruben Albarracin
Foto:http://www.ellitoral.com
Porqué entonces tanto miedo
y tanta huida en este mundo
¿Es qué nunca lo podrán saber?
1991 fue el año en que conocí al flaco, parecía escrito que así debería ser pues varios acontecimientos de ese año me llevaron hacia el.
En esa época Hernán Atencio tenía un programa llamado La Otra Música el cual transmitía en las noches por la que era conocida como 102.1FM antes de ser la Mega estación. Religiosamente y a escondidas de mis padres, pues al otro día tenia liceo, escuchaba este programa donde me deleitaba descubriendo la música que habría de marcarme el resto de la vida y prácticamente definir el hombre que soy hoy en día., Hernán era muy dado a colocar rock en español, especialmente rock argentino que no sonaba en ninguna otra emisora, fue así como un día tope con el Flaco. En un especial de Fito que transmitían, el locutor habló de un disco llamado La La La, que Fito, quien ya era de mis ídolos, había grabado con un tal Luis Alberto Spinetta; y decía que si bien este Spinetta no era un músico muy conocido fuera de la Argentina, en ese país era casi un Dios y la influencia de la mayoría de los roqueros argentinos.
A la mañana siguiente me dedique a una de mis actividades favoritas, escaparme de clase e irme a las discotiendas del centro de San Cristóbal a ver discos, si solo a ver pues a pesar de que los discos costaban solo 350 Bs. de los viejos y decían aquellos de que el disco es cultura no había posibilidad de comprarlos. Para ese momento brillaban en los anaqueles Tercer Mundo de Fito, Filosofía Barata y Zapatos de Goma de Charly, el gran Canción Animal de Soda, Los Prisioneros con sus Corazones y el sonadísimo Obsesión de Miguel Mateos entre otros. Lastimosamente, no encontré nada de este Spinetta, a quien de paso Hernán le llamaba Flaco y me creaba confusión pues para mi el flaco era Fito, y aunque no pensaba comprar nada, ver los discos de los tipos, leer quien había hecho letra y música de las canciones y ver las fotografías ya te iba ayudando a conocerlos.
En aquellos años mi repertorio musical consistía de de casetes que grababa de los programas de radio y de los que mandaba a grabar en una tienda llamada La Nota Musical donde llevabas una lista de las canciones y artistas que querías y ellos si tenían los acetatos te los grababan en un TDK de 60 minutos por 100 Bs; catorce canciones mas o menos eran las que cabían. Decidí darme una vuelta por La Nota y preguntar si tenían algo de Spinetta para que me lo grabaran, el dependiente me clavó una mirada de bicho raro, una de las primeras de mi vida, y me hizo saber que ni siquiera sabia quien era ese señor ni que tipo de música tocaba. Dados los hechos me toco calmar mi ansiedad y conformarme saber la existencia de este Spinetta sin poder conocer su música para ir a soltársela a Jorge y Norma quienes eran mis aliados musicales de esos días.
Pero al poco tiempo en La Otra Música colocaron integro el disco La La La, el cual por supuesto grabé y empecé a conocer la música de Spinetta, y canciones como Asilo de tu Corazón, Todos Estos Años de Gente y Un Niño Nace pasaron a ser piezas escuchadas hasta el cansancio una y otra vez. Otro acontecimiento de ese año fue el Iberoamericano de Rock en el autocine el Cafetal en Caracas, donde entre muchas glorias vinieron a tocar unos adolescentes llamados Illia Kuriaky & The Valderramas donde uno de los integrantes era Dante Spinetta hijo de Luis Alberto y donde inclusive el Flaco les había hecho las guitarras de su primer disco llamado Fabrico Cuero, este hecho aumentó aun más mi avidez por conseguir música de Spinetta.
Hacia finales de año, una tarde cualquiera escucho en la radio algo que decía: “Si a tu corazón yo llego igual, todo siempre se podrá elegir, no me escribas la pared, solo quiero estar entre tu piel….”, allí hubo un Bang, pues sabia que era Spinetta y el encuentro definitivo estaba cerca. Al otro día en el programa Equilibrio de TRT colocaron el video de esta canción que supe se llamaba Seguir Viviendo Sin Tu Amor y formaba parte del ultimo disco del Flaco llamado Pelusón of Milk. Además de esta, en la radio sonaron otras canciones de esa placa como Hombre de Lata y Panacea.
De allí en adelante fue otra historia, a partir de Pelusón of Milk, la música del Flaco se hizo más accesible, sus videos rodaban regularmente en los especiales de Juntos Hasta el Amanecer o las tardes de Rock en el Cinelandia. En La Otra Música dieron un especial solo de el donde quedaron canciones que nos compañan hasta ahora como Durazno Sangrado, Bajan, Plegaria Para un Niño Dormido, Fermín y Muchacha Ojos de Papel entre otras.
Luego vinieron años de gente, era digital, mas acceso a su música, emerge Juan Miguel con quien comparto esta suerte de melomanía rockera porteña y el cual empieza a seguir con muchísima fuerza al Flaco, me hace mantenerme al tanto de sus movimientos y escuchar sus letras y acordes sin edad.
Lo demás es conocido, enfermó y murió el artista y como dice Pedro Aznar hoy las guitarras están de luto, seguramente Spinetta estará jugando inquieto en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrará y solo queda decirle gracias Flaco….
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Ruben Albarracin (@rdalbarracin: Fundador de la comunidad gremlin, bukowskiano. Amante del cine, la musica,la literatura, la cerveza y la buena conversa. Utópico de la amistad, ah e ingeniero.
2 comentarios:
Hola Rubén, andaba dando vueltas por la red, buscando alguna gema perdida del Flaco, de esas que siempre aparecen, y me encontré con esta sorpresa. Recuerdo que allá lejos y hace tiempo no era muy común encontrarse en Buenos Aires con alguien que disfrute también de la música del Flaco, y cada vez que eso ocurría era como un código instantáneo que surgía. Por eso será que me sorprende y conmueve ver que a la distancia puede ocurrir lo mismo. Me viene a la mente aquella frase que le adjudican a Tolstoi: “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”. Y el Flaco era eso, era un pintor excelso y único. Sus palabras y sus notas estaban llenas de imágenes, que por lo visto, tuvieron tal impacto que traspasaron su barrio de Belgrano, llegaron al resto de Buenos Aires y de la Argentina, y después llegaron a cautivar también a gran parte de nuestra Latinoamérica. En los últimos tiempos lo venía advirtiendo en los mensajes que dejan las distintas canciones de YouTube, pero nunca lo había tenido tan en claro como al leer estas sentidas líneas.
Gracias por compartir tus recuerdos.
Abrazo a la distancia.
Carlos
Carlos, no se si leeras esto. Baires no esta lejos de aqui, esuve cerca de la casa del Flaco hace como 1000 días pero por no importunar al poeta no toque su puerta, alguna palabra hermosa me hubiese dicho... tu comentario es una belleza porque ese texto es regional y sin embargo te das cuenta de lo que significa Spinetta para algunos en este lado.. un cuento, recuerdo que llegue a Baires la primera vez con ganas de Boca, de Diego pero sobre todo ganas de mis músicos, la hice caminar a Eva, mi companera, muchísimo hasta llegar a la casa donde vivió Luca Prodan en Palermo solo para una foto, esa noche tocaba Alejandro Filio en la Recoleta, fuimos y ella lapidariamente me dijo me gustan mas los mexicanos, yo solo le sonrei y le dije no corras más tu timepo es hoy..
un abrazo
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